domingo, 1 de noviembre de 2015

Encerrados para la fe



Serie Encerrados para la fe

Primera Semana

Domingo 1 de noviembre de 2015
1-Juan 5, 4


Todo hijo de Dios vence al mundo. Y la victoria por la cual vencimos al mundo es nuestra fe.

Salmo 37, 3,5

Confía en el  Señor. Pon tu porvenir en las manos del Señor, confía en él y déjalo actuar.

¿Te encuentras en dificultad, necesidad, escasez, en perdida? ¿Estás pasando por algún dolor, aflicción, angustia y/o tristeza? ¿Te sientes solo abandonado, olvidado, marginado? ¿No encuentras explicación para las circunstancias difíciles y dolorosas que estás viviendo? No temas, ni desesperes. ¡Ánimo!  Estas encerrado para la fe.

No interpretes erróneamente tus dificultades. No hagas juicios erróneos. No desesperes. Por el contrario preséntale y entrégale a Dios toda tu situación actual. Todo lo que estás viviendo ahora mismo es una manera de aprender a tener fe en Dios, en el Dios de lo imposible. Todo tu presente doloroso tiene el propósito de guíate a que aprendas a caminar por el camino de la fe. Dios por medio de las circunstancias nos encierra para que aprendamos fe.

Las circunstancias y experiencia difíciles de la vida  nos bloquean el camino con el propósito de mantenernos encerrados hasta que nos demos cuenta que el único camino de salida, es el camino de la fe.

La Palabra de Dios (La Biblia) nos presenta ejemplos de grandes apóstoles y servidores del Señor que fueron encerrados para la fe.

Moisés  trato de liberar a su pueblo por sus propias fuerzas y hasta con violencia y no lo logro. Dios tuvo que encerrarlo durante un largo periodo de tiempo en el desierto para que aprendiera a realizar el trabajo para el cual lo había escogido. Fue encerrado para la fe.

Pablo y Silas fueron enviados por Dios a predicar el Evangelio por Europa. Durante su predicación fueron golpeados y encarcelados y encadenados. Fue encerrado para la fe.

Juan y Pablo fueron encarcelados al predicar sobre la resurrección. Fueron encerados para la fe.

 Estos apóstoles y servidores del Señor que fueron encerrados para la fe nunca perdieron sus esperanza ni su fe Confiaron, y cantaron alabanzas a Dios en medio de sus experiencias más difíciles  y fueron  rescatado, salvados y puestos en libertad.

¡Ánimo! Arriba. Declara Victoria y Bendición. Recuerda siempre todo obra para bien de los que aman al Señor. Pide a Dios que permita que todo tu doloroso y difícil presente de convierta en canal de fe, de luz y de bendición no solo para ti sino también para los que te rodean.

Cuando te encuentres encerrado para la fe, en medio de las pruebas y situaciones difíciles, confía, canta y alaba a Dios y serás rescatado, liberado y llegaran a ti bendiciones,  las cuales no hubiese recibido de otra manera.

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