martes, 23 de julio de 2013

El Cielo

¿Qué es el cielo?

El cielo es inmenso no tiene principio no tiene fin.
Inspira paz ya que me conecta con lo divino.

Refleja  nobleza, ternura, bondad, delicadeza.

Refleja transparencia porque en él no hay nada oculto, en el todo es claridad.

El cielo inspira presencia de Dios.

Es nuestra casa de morada celestial eterna.

Es el lugar donde moran junto a Dios  las almas y los ángeles.
Es el lugar adonde todos aspiramos y deseamos llegar al partir de nuestra visita a la tierra.
Lugar de felicidad y paz eterna.
Paraíso celestial de felicidad, gozo, y plenitud de vida.
Es en donde nos vamos a encontrar y reunir con Dios y con nuestros antepasados que lograron ya entrar al reino celestial.
Es lugar de intimidad plena y permanente con Dios.
Es en donde se logran satisfacer las necesidades del alma.
Es donde nuestras almas serán presentadas y entregadas a Dios.

Es hacia donde debemos de elevar nuestra mirada a cada instante, porque al mirar hacia el cielo elevamos la mirada hacia Dios quien motiva nuestra fe y la lleva a la perfección.

Es al cielo hacia donde deberíamos dirigir nuestras aspiraciones de vida diaria, para que así las mismas reciban la aprobación, unción y bendición divina para que las llevemos  a cabo en un recto obrar dirigido hacia el bien personal y el de los demás.

María Díaz, MSN, Coach de Vida y Mediadora

jueves, 11 de julio de 2013

Promoviendo el Rezo del Rosario


El Santo Rosario es un rezo tradicional católico, de larga evolución que conmemora veinte “misterios” de la vida de Jesucristo y de la Virgen María, recitando después de cada uno un Padrenuestro, diez Ave María y un Gloria.
 
El rosario tiene su base bíblica.
La oración del Padre nuestro en tomado el Evangelio de San Mateo 6, 9-13. La primera parte del Ave María en tomada del Evangelio de San Lucas 1, 29, 42. La segunda parte del Ave María (“Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros  los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén’) es una reflexión de la intervención de María Madre de Dios como Intercesora para todos los miembros de la Iglesia. Los misterios de la vida de Jesús y la Virgen María son tomados de los Evangelios, de los Hechos de los Apóstoles, del Libro de Judit y del Libro de Apocalipsis.


El Rosario comenzó a utilizarse en el catolicismo alrededor del año 800. Fue la Batalla de Lepanto la que causó que la Iglesia diera una fiesta anual al rezo del Rosario, ya que el Papa San Pío V atribuyó la victoria de los cristianos sobre los turcos a la intercesión de la Virgen María mediante el rezo del rosario. Hasta el día de hoy, El Rosario sigue expandiéndose como devoción predilecta y ha sido tomada como oración universal y recomendada por papas y santos.

 
El Rezo del rosario

1. Hacer la Señal de la Cruz
2. Hacer el Acto de Contrición
3. Anunciar el primer Misterio
4. Rezar un Padre nuestro, diez Ave Marías y él Gloria
5. Hacer la oración de Fátima
6. Anunciar el Segundo Misterio
7. Repetir los números 4 y 5 continuar con el Tercer, Cuarto y Quinto Misterio
    de la misma manera hasta terminar.
8. Rezar un Padre nuestro y la doxología trinitaria (Tres Ave Marías para
    proclamar la  triple relación de María con la Santísima Trinidad)
9. Rezar  la Salve
10. Rezar  el Credo

Oraciones del Rosario
 
La señal de la Cruz

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 
Acto de Contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois y porque os amo, sobre todas las cosas me pesa de todo corazón haberos ofendido Prometo nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Ofrezco, Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados. Y así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita que me los perdonaréis por los méritos de vuestra preciosísima sangre. Pasión y muerte y que me daréis gracia para enmendar y perseverar en vuestro santo servicio hasta el final de mi vida Amen.

Padre Nuestro

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén

Ave María

Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte,
Amén.

Gloria al Padre

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén

Oración de Fátima

“Oh mi Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia”

La Salve

Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia; vida  dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti sus-piramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. E a, pues  Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús fruto bendito de tu vientre. Oh clemente Oh piadosa. Oh dulce Virgen María Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de Alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén

El Credo

Creo en Dios Padre, Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivo y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.  Amén


Los Misterios del Rosario

Misterios Gozosos
Lunes y Sábados

1. La Anunciación (Lucas 1, 26-38)
2. La Visitación  (Lucas 1, 39-45)
3. El Nacimiento del Niño Jesús (Lucas 2, 6-7)
4. La presentación del Niño Jesús en el Templo (Lucas 2, 22-23)
5. Jesús perdido y hallado en el Templo (Lucas 2, 41-46)

Misterios Dolorosos
Martes y Viernes

1. La Oración de Jesús en Getsemaní (Mateo 26, 36-40)
2. Los Azotes (Juan 19, 1)
3. La Coronación de espinas (Marcos 15, 17)
4. Jesús carga con la cruz (Juan 19, 17)
5. La Crucifixión (Lucas 23, 46)    
  
Misterios Gloriosos
Miércoles y Domingo

1. La Resurrección (Marcos 16, 6)
2. La Ascención  (Marcos 16, 19)
3. La Venida de Espíritu Santo (Hechos 2, 1-4)
4. La Asunción de la Virgen María (Judit 15, 9-10)
5. La Coronación de la Virgen María (Apocalipsis 12, 1)

Misterios Luminosos
Jueves

1. El Bautismo de Jesús (3, 16-17)
2. Las Bodas de Caná (Juan 2, 1-12)
3. El Anuncio del Reino (Mateo 10, 7-8)
4. La Transfiguración  (9, 29-35)
5. La Institución de la Eucaristía (22- 19-20)