sábado, 14 de febrero de 2015

Amor Fuerte e Inquebrantable


Cantar 8, 6-7

Guárdame en tu corazón como tu sello o tu joya siempre fija a tu muñeca, Porque es fuerte el amor como la muerte, y la pasión, tenaz como el infierno; sus flechas son dardos de fuego como llama divina. No apagarán el amor ni lo ahogarán océanos ni ríos.

Reflexión 

El amor es fuerte como la muerte. Fuerte es el amor de Dios celoso, y fuerte también es el amor que él pone en el corazón de sus hijos

¿Cómo logrará el amor ser fuerte como la muerte? Si acepta mirar al amor eterno, a Dios. El amor no consiste en  mirarse el uno al otro, sino en la búsqueda común de Dios.

El fin primordial del amor es la búsqueda de un encuentro con Dios, y así de esta manera responder al llamado que él hace, para  construir toda relación en él y obtener así la verdadera felicidad.

Los esposos no se convierten en ídolos uno al otro, ni hacen de su felicidad la meta de su vida; sería ir a  la esterilidad. Más bien quieren responder a un llamado de Dios y construir su con él su vida y Dios es quien les dará la felicidad.

El misterio del amor de Dios se nos revela a través de nuestra  propia existencia, porque somos creados como prueba de la existencia  del amor de Dios. Este amor divino es fuerte y nada ni nadie lo puede romper ni separarnos de él. Así de fuerte es también  el amor que Dios deposita en nuestro corazón, porque todo amor humano tiene su origen en la fuerza del amor divino, por lo tanto es inquebrantable.

Para encontrar al verdadero amor hay que ir a la fuente principal donde surge y brota el eterno amor, a Dios, ya que el misterio del amor humano desemboca en el misterio del amor de Dios.

Referencia

Biblia Latinoamericana IV Edición
 
 
Consejos Divinos sobre el Amor

Mt 5, 44
Pero yo  les digo: Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores.

1 Juan 3, 18
Hijitos, no amemos con puras palabras y de labios afuera, sino verdaderamente y con obras.

1 Juan 4, 7
 Queridos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios.

1 Pedro 1, 22
Ámense entonces unos a otros de todo corazón.

Feliz día y  Abundantes Bendiciones
Les desea Enlace de Vida Espiritual
 
1Corintios 13, 4-8
El amor es paciente, es servicial y sin envidia. No quiere aparentar ni se hace el importante. No actúa  con bajeza, ni busca su propio interés. El amor no se deja llevar por la ira, sino que olvida las ofensas y perdona. Nunca se alegra de algo injusto y siempre la agrada ver la verdad. El amor disculpa todo; todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta.
 
 
 
 
 



domingo, 1 de febrero de 2015

Orar por los líderes de cada nación y país

Salmo 72, 1-2
Comunica, oh Señor, al rey tu juicio, y al que es hijo de reyes tu justicia, para que dicte sentencias equitativas cuando juzgue a tu pueblo y a los pobres.

1 Reyes 3, 9-12
Dame, pues a mí, tu servidor, un espíritu atento, para gobernar bien a tu pueblo y para decidir entre lo bueno y lo malo, porque si no, ¿cómo podría gobernar este pueblo tan grande?

A Yavé le gustó que Salomón le pidiese una cosa así. Y le dijo: No has pedido para ti una larga vida, ni has pedido riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino que has pedido inteligencia para gobernar con rectitud. Por eso te concedo lo que pides; te doy sabiduría e inteligencia.

Sabiduría 9, 1-4, 9-12
Dios de nuestros padres, Señor de misericordias, que por tu palabra lo hiciste todo; tú, que por tu sabiduría formaste al hombre para que dominara a las creaturas salidas de tus manos, para que gobernara al mundo con santidad y justicia y pronunciara sentencias con alma recta, dame la sabiduría que comparte tu trono

Contigo esta la sabiduría que conoce tus obras y que estaba presente cuando creabas al mundo; ella sabe lo que te agrada, y lo que es conforme a tus pensamientos.

Envíala desde los santos cielos, mándala desde tu trono de gloria para que trabaje conmigo y yo sepa lo que te agrade.

Ella me guiará prudentemente en mis empresas y me protegerá con su poder

Entonces mis obras te agradarán, Señor; regiré a tu pueblo con justicia.

******************
Hay que orar e interceder para que los líderes de todas las naciones, países y pueblos lleguen a la Luz del Padre Celestial y gobiernen sabia e inteligentemente con justicia y equidad. Para que logren en las naciones, países y pueblos una vida fraterna, apacible en piedad, honestidad, justicia e igualdad. Para que sepan cumplir sus responsabilidades sin defraudar las esperanzas de las naciones, países y pueblos.

Orar para que los líderes sean justos y así gobiernen, dirijan y tomen decisiones basadas en la sabiduría divina. Que con sus acciones honren y sirvan a Dios. Que se dejen guiar por la luz Espíritu Santo. Que le permitan a Dios el gobierno de su nación y/o país, para que así en el proceder de su poder manifiesten la justicia y la paz rescatando al mundo de la opresión,  la violencia y la injusticia.

Una sociedad deteriorada se reconstruye si se utilizan herramientas poderosas como la justicia, la igualdad, la paz, el amor y la verdad.
(María Díaz / Oct-19-1986

La alegría de servir a los demás se logra cuando se está dispuesto a hacer de las acciones un reflejo de la bondad y el amor de Dios.
(María Díaz / Dic-21-1986)

El hombre no fue creado para pararse ante el escenario de la vida como un mero espectador, sino para luchar por la creación de un mundo mejor. (María Díaz / Oct-10-1986))