Creciendo Espiritualmente


La espiritualidad y su importancia
I.  ¿Que es la espiritualidad?

La espiritualidad es  reconocer y despertar la conciencia divina que existe en nosotros, la cual contribuye a encontrarnos a nosotros mismos y así poder entendernos, además nos permite reconocer que existe un poder divino superior a nosotros con el cual establecemos una relación.
II. Importancia

El vivir con conciencia de  que hemos sido creados como prueba de la existencia de Dios, que somos hijos de un Dios todopoderoso, y que somos el mayor milagro de la creación, ya nos pone en posición de adoptar una mentalidad de tener una perspectiva de vivir con sentido propio de un compromiso de mantener una relación firme, constante y permanente con Dios.

La relación entre Dios y él hombre le da sentido a nuestra vida, ya que nuestros, sentimientos y pensamientos se mantienen alineados, dirigidos y enfocados en orden a  considerar nuestra existencia y la de los demás como una carácter divino, digna de ser apreciada, valorada y respetada, tanto por nosotros mismos como por demás.
Reconociendo la importancia y el impacto significativamente vivificador, sanador y liberador de la relación entre Dios y el hombre se ha de vivir en la plena y total confianza del poder de Dios.

Cuando se vive con sentido espiritual se transforman nuestros pensamientos, sentimientos y emociones de manera tal ocurre un cambio radical en nuestra persona al extremo de sacarnos del estado de vida de estancamiento, mediocridad, fracaso, maldad, falta de superación, de la poca o ninguna apreciación de nosotros mismos, y del sentido de inferioridad.

La relacion con Dios hace nosotros personas nuevas y renovadas en el espíritu con un gran sentido de valor por nosotros mismos e inmensos deseos de superación para vencer todo aquello que se interponga en nuestro camino de crecimiento personal.
El vivir y mantener una vida con sentido moral, cristiano y espiritual nos lleva a reconocer que mediante el poder de Dios y por misericordia divina se nos transfiere el poder divino para utilizar nuestras capacidades, talentos y dones  para transformar las circunstancias desfavorables de la vida por unas de significado positivo, de bendición y de bien.

A demás se adquiere la visión que permite reconocer que en cada acontecimiento desagradable de la vida siempre hay un plan divino obrando a favor nuestro que contribuye  a un desarrollo de facultades, habilidades y capacidades que a la vez aportan al crecimiento personal
El vivir una vida enfocada en dirección al aspecto espiritual y cristiano lleva a trascender de lo terrenal y a comunicarse con lo divino y a anteponer a Dios sobre toda circunstancia de la vida diaria.

Teniendo a Dios como  prioridad se adquiere la sabiduría divina que  provee para el crecimiento en la fe.

Ademas contribuye  a adquirir así la confianza, la esperanza y la perseverancia que permiten a la vez desarrollar fortalezas de carácter, sentimientos y emociones que capacitan para recibir y manejar las inseguridades, temores, ansiedades, emociones, necesidades, limitaciones, conflictos y dificultades de la vida diaria, de manera tal que no impacten negativa y desfavorablemente y que no interfieran en el proceso de desarrollo y crecimiento personal.
María Díaz RN.MSN  / Coach de  Vida

La familia como instrumento de apoyo espiritual

Deuteronomio 6:6-7 (Biblia Latinoamericana IV edición)
Graba en tu corazón los mandamientos que yo te entrego hoy, repíteselos a tus hijos, habla de ellos tanto en casa como cuando  viajes, cuando te acuestes y cuando te levantes.                                                                          
Hechos 16:31 (Biblia Latinoamericana IV edición)
Ten fe en el Señor Jesús  y te salvaras tú y tu familia
Hechos 11:14 (Biblia Latinoamericana IV edición)
Él te dará el mensaje por el cual te salves tú y toda tu familia
Proverbios 22:6 ( Biblia Latinoamericana IV edición )
Ensena al niño el camino que debe seguir, no se apartara de él mientras viva.
 
Estos mensajes bíblicos son la base bíblica en donde se fundamenta la gran y principal responsabilidad de la familia de servir de instrumento de formación y apoyo espiritual para con sus hijos. Esta responsabilidad no solo consiste en enseñar una serie de normas, sino que los padres primero han de hacer un compromiso de llevar y sostener una relación con Dios y perseverar en la fe y en la sana doctrina evangélica, para que así puedan tener un base sólida, firme y permanente que les permita poder transmitir a sus hijos estos conocimientos y experiencias de vida cristiana.
La familia como principal responsable de la educación cristiana de los hijos ha de fomentar mediante ejemplos de sana convivencia, saludables y efectivas relaciones familiares e interpersonales; el respeto hacia Dios, la vida, las personas, la propiedad y la autoridad familiar y social. Además ha de proveer un ambiente en donde se cultiven los siguientes valores:
Respeto, honradez, justicia, verdad, armonía, paz, amor, obediencia, lealtad, honestidad, honradez, optimismo, solidaridad, responsabilidad, compromiso, generosidad, tolerancia, sinceridad, rectitud, autodominio, perdón  etc.
La importancia de que el niño, joven o adulto tenga de conciencia personal y social de estos valores es que se desarrolle con  un sentido de inquietud moral y viva  al amparo de una integridad familiar y social que le provea para patrones de conductas y comportamientos dirigidos y enfocados hacia actos de bien, de bondad, y de en donde se ejerciten y pongan en práctica la piedad,  la prudencia y  la compasión.
Hoy día en las familias y en la sociedad se vive de espalda a estos valores y hacia Dios. Lo que ha provocado y creado una ausencia marcada y significativa de vida moral, espiritual y cristiana, adoptando así patrones de conductas de mediocridad, maldad, estancamiento, falta de superación en todos los aspecto de la vida, poca o ninguna apreciación de sí mismo. Esto limita y bloquea las posibilidades de crecimiento personal. Esto a la vez lleva al incumplimiento y a la falta respeto de normas, de autoridad familiar y social, y al respeto a la vida y a las personas como tal.  Hoy día se vive en el misterio de la maldad y de “muerte”. Esto porque día a día se llevan a cabo tantos actos impulsivos, injustificados y desenfrenados de violencia, corrupción y maldad que se destruye y se mata lo esencial del ser humano que es su dignidad.
La familia ha de enseñar y educar a sus hijos responsablemente en forma habitual  en base  a los valores para que rechacen la maldad, los deseos y actos perversos y mundanos, de manera que vivan como seres responsables, justos y que sirvan a Dios. La familia además  ha de presentarse a sus hijos y a la sociedad como modelo de constancia en buenas obras con una enseñanza seria de la fe auténtica. Esto contribuye a que los hijos copien y lleven a cabo prácticas de vida cristiana, respetando la dignidad humana, así mismo y despreciando la violencia, la maldad y los deseos impuros y desordenados.
Para que el ser humano viva en dirección a una vida con sentido y base cristiana y espiritual son muchas las aportaciones que se han de llevar a cabo de parte de la familia, sociedad e iglesias. Están ha de dirigir esfuerzos hacia la prestación de una educación integrando en ella la enseñanza de valores y principios morales, ético, religiosos en donde se exalte la importancia de la superación personal y el respeto y apreciación de sí  la  mismo, como base para el desarrollo y concientización de vivir en un continuo y progresivo camino de crecimiento personal.
A demás se ha de enfatizar la importancia de  llevar una vida ordenada y justa basada en la obediencia, respeto y cumplimientos a los Mandamientos de la Ley Divina (Los Diez mandamientos). El vivir la vida en base  los mandamientos divinos  es la clave para  un recto obrar humano, ya que  se permanece en el amor a Dios y se vive de acuerdo al plan divino creado por Dios para cada ser humano y para la humanidad. Esto aporta a que no se  limiten ni impidan  las posibilidades de crecimiento personal de las personas.
Maria Diaz / Coach de Vida    
                                                                       

Dirección Espiritual
Reglas para una sana convivencia con dirección moral y espiritual
Los diez Mandamientos
 
1. Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.
Tener una vida basada en el amor de Dios y no en el amor propio. Poner siempre a Dios como nuestra prioridad. Amar a los demás con un amor puro limpio y desinteresado. Ver todo a través de los ojos de Dios, para así poder amar.  Reconocer que el misterio del amor humano tiene su origen en el amor de Dios.
2. No jurar su Santo Nombre en vano
No hacer falsos juramentos usando el Santo Nombre de Dios. Respetar y ser fiel a los  juramentos que se hacen delante de la presencia de Dios. Guardar fidelidad hacia los Sacramentos. No profanar el santo Nombre de Dios.
3. Santificar la fiesta
Dedicar tiempo para las cosas de Dios. Asistir a misa, a actos y/o celebración de actividades cristianas. Guardar los días del Señor. Participar de las actividades de la iglesia. Leer y meditar en la Palabra de Dios. Llevar una vida de oración. Promover la participación de los demás hacia los caminos de Dios.
4. Honrar padre y madre
Respetar a los padres, atender a sus necesidades. Mantener una relación familiar armoniosa. Promover la unión familiar y la sana convivencia. Respetar los derechos de todos los miembros de la familiar. Llevar una relación familiar de igualdad entre todos eliminando los favoritismos.
5. No matar
Tener un alto respeto a la vida humana. Reconocer el gran valor del ser humano. No viola el derecho a la vida. Evitar actos irresponsables que atenten en contra de la vida y dignidad del ser humano.
6. No cometer adulterio
Tener alto sentido de respeto, compromiso, responsabilidad y fidelidad hacia el matrimonio. Aprender a resistir y a negarse a las tentaciones carnales pecaminosas.
7. No robar
Llevar una vida de responsabilidad social basada en la honradez,  justicia, verdad  e  igualdad. Respetar la propiedad ajena. No apropiarse de las cosas de los demás. Devolver lo prestado.
8. No dar falsos testimonios ni mentir.
Llevar una vida basada en la verdad. No dañar la reputación de las personas. No levantar calumnias en contra de los demás. No obtener beneficios basados en la mentira. Respetar la confidencialidad y privacidad de los demás.
9. No tener pensamientos ni deseos impuros.
Fijar la mente en pensamientos y deseos de bien, de amor y de paz. Elevar la mente y la mirada hacia el cielo para obtener  luz divina que dirija nuestros pensamientos y deseos. Rechazar todo pensamiento y deseo de ruina, de muerte, de mal de pecado y de destrucción.
10. No codiciar los bienes ajenos
Tener respeto por los demás y por lo que les pertenece. Ser agradecidos por lo que poseemos. Valorar nuestros bienes y el de las demás. Tener aceptación hacia nosotros mismos y hacia lo que nos rodea.

Estrategias para un estilo de vida espiritual

1.Orar
·         Abrir el corazón a Dios y hablar con él  sin formalismos como lo haces con un amigo.
·         Es hacer a Dios tu mejor amigo, contarle tus cosas, sus deseos, tus metas, tus anhelos.
·         La oración te saca de la vida de mediocridad y te lleva a las profundidades de la fe.
2. Estudiar la Biblia
·         Dedicar tiempo para leer, estudiar, meditar la Palabra de Dios (La Biblia).
·         Pedirle a Dios consejos a través de la Biblia.
·         Hacer de la Biblia el centro de tu vida.
·         No dejar pasar un día sin leer, estudiar, meditar y reflexionar en la Biblia.
·         Leer la Biblia en primera persona. Esto es colocar tu nombre allí en la lectura. Dios te está hablando a ti.
 
3. Asistir frecuentemente a la Iglesia y a actividades o actos religiosos

 ·  Ser constante, persistente y perseverante en asistir a la iglesia.
·         Se va a la Iglesia para alabar, glorificar y agradecer a Dios. Para escuchar y recibir  mensajes de salvación, esperanza, fortaleza, consuelo, esperanza y de fe que  alimentan tu espíritu.
 
4. Aprender textos bíblicos y canciones cristianas y guardarlas en la mente y en el corazón
·         Esto te ayudar a tener grabado mensajes y pensamientos positivos, los cuales te   mantendrán con deseos y actitudes positivas.
5. Dar testimonios de lo que Dios ha hecho en tu vida
·         Esto te permite el que a través de ti otras personas vivan un estilo de vida cristiana.
·         Con tu testimonio ganas almas para Cristo. Es tomar de la mano a otras personas
·         para llevarlos a los caminos de Dios y se salven.
María Díaz RN.MSN / Coach de Vida


Propósitos de  un estilo de vida cristiano
·         Al escoger hacer a Jesucristo como prioridad de nuestras vidas, esto cambia favorable y efectivamente nuestra persona y nuestro estilo de vida.
·         Fortalece la resistencia hacia las tentaciones perjudiciales y dañinas.
·         Adhiere  al hombre a la Palabra de Dios.
·         Motiva a tener una vida de espiritualidad a través de la perseverancia en la fe.
·         Permite la reconciliación consigo mismo y con los demás.
·         La salvación que nos ofrece a través de una vida centrada en Cristo da sentido a todas las aspiraciones y realizaciones humanas.
·         Liberar al ser humano de lo que lo oprime.
·         Contribuye a renunciar con lo que destruye, perjudica y daña al ser humano.
·         A mayor vida  de oración y de fe  mayor será su deseo de salvar almas.
·         La vida de comunión con Dios penetra el corazón y el espíritu, de manera tal que se realiza una conversión y transformación personal que a la vez esta  contribuye a la conversión social de una comunidad.
·         Concientizas sobre la importancia del cumplimento de los diez mandamientos.
María Díaz RN.MSN / Coach de Vida

Beneficios de  actividades religiosas
·         Se vive con sentido y propósito de vida.
·         Se tiene una mayor sensación de bienestar.
·         Se persevera en la fe y la esperanza en momentos de enfermedad y en situaciones difíciles.
·         Contribuye a que las personas experimenten menos depresión.
·         Motivación hacia la lectura y meditación y reflexión de la Palabra de Dios (La Biblia).
·         Ampliar el sistema de apoyo.
·         Ampliar conocimientos cristianos.
·         Abrir el corazón a las enseñanzas bíblicas.
·         Guía a la persona  la aplicación de las enseñanzas bíblica a la vida diari


Riquezas de la Iglesia
·         Mantiene encendido el fuego espiritual que Cristo vino a prender.
·         Forma cadenas de relaciones humanas auténticas.
·         Prepara la venida de hombres nuevos renovados por Cristo.
·         Provee la luz para iluminar al mundo.
·         Provee los medios para la salvación del hombre y de la humanidad.
·         Provee las Enseñanzas o sea la Palabra de Dios.
·         Enseña los caminos de Dios.
·         Mantiene la unidad en la fe
·         Impulsa al hombre a vivir en los caminos de Dios.
·         Provee las herramientas necesarias para enderezar la humanidad.
·         Estimula al hombre a dirigirse en torno a la luz de Cristo
·         Forma comunidades que vivan de la fe y unidas en el amor de Dios.
·         Exhorta a la adoración y alabanza a Dios
·         Forma hombres comprometidos que hacen prevalecer el reino de Dios aquí en la tierra.
·         Mantiene la unidad en el Espíritu.
·         Exalta la verdad y la justicia.
·         Transmite mensajes de salvación
·         Reparte el Cuerpo y La Sangre de Cristo por todo el mundo.
·         Saciar el hambre y la sed  de justicia, verdad y de amor del hombre.
·         Transforma corazones y mentes a través de mensaje de esperanza basado en  las promesas de Jesús
·         Da  a los hombres firmeza, paz y presencia de Dios.
·         Guía  al hombre hacia  una vida profunda  de oración.
·         Lleva al hombre a entrar en las profundidades de las dimensiones de la fe.
María Díaz RN.MSN / Coach de Vida

Reglas de Vida Cristiana
·         Tener siempre en cuenta a los demás
·         Dar con la mano abierta y en las obras de caridad mostrarte sonriente.
·         Ser  sincero en la expresión del amor
·         Aborrecer el mal
·         Cuidar todo lo bueno
·         Respetar y estimar al prójimo
·         Ser firmes en el cumplimiento del deber
·         Servir al Dios con fervor
·         Tener fe y esperanza
·         Vivir en alegría
·         Ser paciente en las pruebas
·         Orar en todo tiempo
·         Compartir con los necesitados
·         Motivar con convicción
·         Bendecir a quienes nos persigan
·         Alegrarse con los que están alegres
·         Llorar con los que lloran
·         Vivir en armonía unos con otros
·         No devolver a nadie mal por mal
·         Hacer todo lo posible para vivir en paz con los demás
·         No hacerse justicia por si mismo, más bien dejar que Dios haga justicia
·         No cometer adulterio
·         No matar
·         No robar
·         No tener envidias
·         No criticar
·         No calumniar
·         No blasfemar
·         No humillar
·         No guardar rencor
·         Practicar el perdón
·         Ser compresivos con lo de conciencia débil
·         Dar de comer y beber a tus enemigos
·         No dejarse vencer por lo malo, más bien vencer el mal a fuerza de bien
·         Respetar y obedecer a las autoridades
·         No tener deudas con nadie
·         Pagar a cada uno lo que le corresponde: al que contribuciones, contribuciones al que impuestos, impuestos, al que respeto, respeto, y al que honor, honor
·         No buscar la en vanagloria, más bien procurar ganarse el aprecio de los demás
·         Vencer el orgullo con la humildad

Como Dios habla

Mediante circunstancias
Por medio de otras personas
Por medio de su Palabra (La Biblia)

Cuando Dios habla no contradice su Palabra

Como escuchar a Dios

Mediante la lectura de   la Biblia
Contando con el Espíritu Santo   
A través de la Orar

Dios habla con dirección si estamos dispuestos a escuchar atentamente.

Requisitos para escuchar a Dios

Meditar en la Palabra de Dios en la oración
Escuchar con espíritu sumiso
Escuchar con determinación
Escuchar con expectativas
Escuchar pacientemente

Si un pasaje bíblico se repite en varias ocasiones es que Dios todavía está hablando.
Es que Dios quiere cambiar nuestra opinión respecto de algo.


María Díaz RN.MSN / Coach de Vida



No hay comentarios:

Publicar un comentario