jueves, 2 de enero de 2020

Señor y mi Dios quiero permanecer contigo


Señor quiero permanecer en ti en lo bueno, y en lo tan bueno. Que siempre desee estar contigo. Que tu sigas siendo lo primero y más importante. Que siempre seas mi prioridad por encima de todos y de todos. Ayudame a desprenderme de afectos superficiales, temporeros e inestables. Que siempre reconozca que lo único verdadero y estable eres tu. Tu que nunca pasas. Tu que no buscas reconocimiento. Tu que te das desinteresadamente. Tu que siempre eres el mismo y nunca te ocultas detrás de máscara y falsas apariencias. Tu que siempre estas presente. Tu que sabes valorar, recibir y agradecer por siempre nuestros detalles hacia ti. Tu que nunca ignoras nuestras tristezas y pesares. Tu que nunca nos desprecias y nos abandonas. Tu que no haces diferencia entre personas y nos acoges a todos por igual. Tu que no te averguenzas de quien es diferente por alguna razon. Tu que no critícas ni te burlas de nuestra apariencia. Tu incondicionalmente siempe nos extiendes tu mano para levantarnos en nuestras caídas. Tu que misericordiosamente nos provees en nuestras necedidades. Tu que siempre pero siempre nos acompañas en nuestra soledad. Tu que nos reconoces cuando los demas nos ignoran. Tu que corriges con amor y ternura. Tu que nos disciplinas a través de tu Palabra. Tu que no pones excusas para que no te busquemos o no visitemos. Tu que nos recibes con agrado a toda hora, momento o lugar. Tu que te alegras y agradas de nuestra compañia. Señor y mi Dios por eso y por muncho más quiero permanecer siempre contigo. (María Díaz)