martes, 27 de febrero de 2018

"No hay amor más grande: Dar la vida por otro


"No hay amor más grande que éste: dar la vida por sus amigos"(Jn 15, 13).

San Maximiliano Kolbe. Caridad, Generosidad y Entrega

Nació el 8 de enero de 1894, en Zduńska Wola, en esas fechas parte del Zarato de Polonia, reino sometido al Imperio ruso, y fue bautizado con el nombre de Rajmund (en castellano: Raimundo).

Siendo niño realizó una travesura que su mamá le reprochó. Tiempo después, la madre vio que el pequeño Kolbe había cambiado de actitud y que frecuentemente oraba llorando ante un pequeño altar.

El niño le dijo: “Mamá, cuando me reprochaste, pedí mucho a la Virgen que me dijera lo que sería de mí. Lo mismo en la iglesia, le volví a rogar. Entonces se me apareció la Virgen, teniendo en las manos dos coronas: una blanca y otra roja. La blanca significaba que perseveraría en la pureza y la roja que sería mártir. Contesté que aceptaba las dos. Entonces la Virgen me miró con dulzura y desapareció”.

Un domingo en una homilía oyó decir al predicador que los padres franciscanos iban a abrir un seminario.

A los 13 años ingresó en el Seminario de los padres franciscanos
Fue en el seminario donde adoptó el nombre de Maximiliano en virtud de Maximiliano de Celeia y de María, madre de Jesús. Finaliza sus estudios en Roma y en 1918 es ordenado sacerdote

Dedicó su vida a promover la veneración a la Virgen y en especial a su Inmaculado Corazón. En 1918 fue ordenado sacerdote, más un año antes, fundó con otros seis hermanos franciscanos conventuales la asociación Milicia de la Inmaculada

Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis invadieron Polonia y bombardearon la Ciudad de la Inmaculada, llevándose prisionero al padre Maximiliano y a todos sus colaboradores.

La noche del 3 de agosto de 1941, un prisionero de la misma sección a la que estaba asignado San Maximiliano escapa; en represalia, el comandante del campo ordena escoger a diez prisioneros al azar para ser ejecutados. Entre los hombres escogidos estaba el sargento Franciszek Gajowniczek, casado y con hijos. para ser ajusticiados en represalia por el escapado. Cuando Franciszek salió de su fila, después de haber sido señalado por el coronel, musitó estas palabras: «Pobre esposa mía; pobres hijos míos».

Maximiliano Kolbe, afectado por una tuberculosis desde bastante antes, estaba cerca y lo oyó. Enseguida, dio un paso adelante y le dijo al coronel: «Soy un sacerdote católico polaco, estoy ya viejo. Querría ocupar el puesto de ese hombre que tiene esposa e hijos».El oficial nazi, aunque irritado, finalmente aceptó su ofrecimiento y Maximiliano Kolbe, que tenía entonces 47 años, fue puesto, junto con otros nueve prisioneros, en ayuno obligado para que muriera. Los diez condenados fueron recluidos en una celda subterránea el 31 de julio de 1941.

El comandante del campo acepta el cambio, y San Maximiliano es condenado a morir de hambre junto con los otros nueve prisioneros. Diez días después de su condena y al encontrarlo todavía vivo, los nazis le administran una inyección letal el 14 de agosto de 1941.

Es así como San Maximiliano María Kolbe, en medio de la más terrible adversidad, dio testimonio y ejemplo de dignidad. En 1973 Pablo VI lo beatifica y en 1982 Juan Pablo II lo canoniza como Mártir de la Caridad.

San Maximiliano nos legó su concepción de la Iglesia militante y en febril actividad para la construcción del Reino de Dios. Actualmente siguen vivas obras inspiradas por él, tales como: los institutos religiosos de los frailes franciscanos de la Inmaculada, las hermanas franciscanas de la Inmaculada, así como otros movimientos consagrados a la Inmaculada Concepción. Pero sobre todo,

San Maximiliano nos legó un maravilloso ejemplo de amor por Dios y por los demás.

Referencias:




              

martes, 20 de febrero de 2018

Razones para Rezar el Vía Crucis


El Rezo del Via Crucis

 
El Vía Crucis o Camino a la Cruz es una de las más antiguas devociones practicadas por los Católicos en todo el mundo.

Consiste en acompañar a Jesús en su Pasión y Muerte, en sus horas finales, repasando 14  momentos (las 14 Estaciones del Vía Crucis) desde que fue condenado a muerte hasta su sepultura.

Razones para rezar el Vía Crucis

* Dar a conocer la Pasion y Muerte de Jesus.

* Descubrir el mensaje de Jesús.

* Reconocer su poder y fuerza salvadora.

* Poner nuestra confianza en Dios.

* Nos lleva a la accion.

* Nos lleva a salir de nosotros mismos.

* Fomentar la piedad y la compasión

* No hace ser mejor persona.

Pasos para rezarlo

1.Hacer la Señal de la Cruz: En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. 

2.Hacer oración inicial

Señor purifica mis labios, mi mente, corazón y espíritu para rezar dignamente este santo Vía Crucis, El cual ofrezco por el reconocimiento del poder y fuerza salvadora que Nuestro Señor Jesucristo. Que nos inspire a poner nuestra confianza en Jesús y a reconcer su mensaje para nosotros a través de las situaciones difíciles de la vida diaria. Que este nos lleve a un aumento de fe, esperanza, compasión y piedad. Amén

3. Meditar las 14 estaciones y en cada estacion:

Decir el número y el nombre de la estación.

Decir: Te adoramos, oh. Cristo y te bendecimos Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Hacer una breve reflexión.

Rezar un Padrenuestro, un Ave María y el Gloria.

Decir: Bendita y alabada sea la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo; y los dolores de su Santíma Madre.

Luego de meditar las 14 estaciones hacer una oración final.

Oración final.

Señor, que la meditación de tu Pasión y Muerte nos motive a tomar la cruz de cada día con ánimo, fe y esperanza, para levantarnos de las caidas y situaciones dolorosas de la vida diaria, y ser testigos de tu poder y fuerza salvadora, que nos lleva a la accion y a salir de  nosotros mismo para apoyar con piedad y compasión a nuestro projimo. Amén.

 
Meditación de Las 14 Estaciones
1ª Estación: Jesús es condenado a muerte.

2ª Estación: Jesús carga con la Cruz.

3ª Estación: Jesús cae por primera vez.

4ª Estación: Jesús se encuentra con su Madre.

5ª Estación: Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la cruz.

6ª Estación: La Verónica limpia el rostro de Jesús.
7ª Estación: Jesús cae por segunda vez.

8ª Estación: Jesús habla a las mujeres de Jerusalén.

9ª Estación: Jesús cae por tercera vez.

10ª Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras.

11ª Estación: Jesús es clavado en la cruz.

12ª Estación: Jesús muere en la cruz.

13ª Estación: Jesús es bajado de la cruz.

14ª Estación: Jesús es sepultado.