domingo, 11 de agosto de 2013

Practica la Palabra

Lee y Practica diariamente la Palabra de Dios
Leerás continuamente el libro de esta Ley y lo meditarás para actuar
en todo según lo que dice. Así se cumplirán tus planes y tendrás
éxito en todo. (Josué 1, 8)

Que la Palabra de Cristo habite en ustedes con todas sus riquezas.
(Colosenses 3, 16)

Perdona, Olvida, Sonríe y Ama


Perdona y olvida las ofensas para que tengas paz, vivas en armonía, alegría y libertad, amando a plenitud. Porque el Señor Jesús en su Palabra te dice. “Perdónense unos a otros, si uno tiene motivo de queja contra otro. Por encima de todo tengan el amor, que es el vínculo perfecto. Que la paz de Cristo reine en sus corazones.” (Colosenses 3, 13-15)

sábado, 10 de agosto de 2013

No digas no puedo

No digas no puedo porque el Señor en su Palabra te dice:
“Yo soy quien te manda; esfuérzate, pues y se valiente. No temas ni te asutes, porque contigo está Yavé, tu Dios, adondequiera que vayas” (Josué 1, 8-9)


María Díaz RN.MSN.LCI 
Coach de Vida  y Mediadora

jueves, 8 de agosto de 2013

Patrón y Plenitud de Oración para Alcanzar Victorias.


El Padre nuestro: Patrón y Plenitud de Oración para Alcanzar Victorias.
Jesús enseño y estrego a sus discípulos el Padre nuestro como la oración perfecta. La misma se compone de invocación y peticiones que cubren cualquier necesidad que pueda tener la persona. La invocación la realizas cuando levantas tu mirada, elevas tu espíritu y te diriges al Padre que está en los cielos en clamor y alabanza santificando su Nombre. Las peticiones las haces a medida te vas adentrando y profundizando en la oración.

 Es importante y necesario realizar este patrón de oración diariamente lo más temprano posible en la mañana, para que así comiences el día en bendición y bendiciendo a los demás. Esta oración ha de convertirse en algo natural y constante, ya que a través de ella se destruye cualquier fuerza espiritual que obre en contra de nosotros. Adema se obtiene una cobertura de protección espiritual alrededor nuestro que previene e impide de caer en las trampas y engaños del enemigo maligno.  

 
Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.

 
Patrón de Oración

1. Padre nuestro, que estás en los cielos,
Toda oración siempre ha de ser dirigida al Padre. El que podamos dirigirnos a Dios y llamarlo Padre en un privilegio grande  y maravillo.

El Padre que está en mí, es el que hace sus obras. Y todo lo que pidan en mí Nombre, lo hare yo, para que el Padre sea glorificado en su Hijo.  (Juan 14, 10, 13)
2. Santificado sea tu nombre.
 
El nombre de Dios es santificado cuando se le reconoce conforme a su riqueza, esplendor y generosidad. Es santificado también cuando recibe nuestra acogida, respondemos a  su llamado y a través de la oración le alabamos y adoramos en espíritu y en verdad.
Toda oración se ha de hacer con espíritu de adoración. Has de alabarle desde lo profundo de tu ser, con todo tu corazón, tu alma y tu espíritu. Ora a Dios con alabanza y acción de gracias. Ve continuamente a la presencia de Dios ofreciéndole un sacrificio de alabanza dándole gloria y honor y expresándole tu amor y agradecimiento por cuanto te da y hace por ti a través de su gracia y misericordia.

Pero llega la hora, y estamos en ella, en que los verdaderos adoradores adoran al Padre en espíritu y en verdad. Son los adoradores a los que busca el Padre. (Juan 4, 23-24)
3. Venga a nosotros tu reino.
El Reino de Dios, es uno de amor, paz, perdón, compasión, igualdad, alegría, verdad y justicia. Para buscar el Reino de Dios, primero debemos dirigir nuestra mirada a Dios. Dirigirnos a Él y pedirle que limpie y purifique nuestro corazón y espíritu, que restaure y renueve nuestra vida y nos libere del egocentrismo.
Una vez hemos aceptamos a Jesús en nuestra vida, y somos transformados por su amor, conocemos su misericordia, no guiamos por su Santa Palabra, y dejamos a un lado nuestra seguridad, comodidad y porvenir, entonces es que reconocemos lo que realmente tiene valor, El Reino De Dios. Esto nos lleva a arriesgarse por lo verdadero sacrificando vanos intereses y luchar por la justicia, la verdad, la paz y el amor, no importando los riesgos que esto conlleve. Esta lucha por lo noble, lo verdadero y lo justo es lo que nos lleva a buscar el Reino de Dios.

Ora pidiendo que el reino de paz, amor, verdad  y justicia de Dios venga y se establezca sobre toda la humanidad y también sobre ti y tu familia, para que se pueda vivir en confraternización y sana convivencia en un recto obrar. Ora, clama y pide por la conversión y salvación de los viven alejados de Dios, por los pecadores, y también por tu salvación y verdadera conversión y la de toda tu familia. Clamar y orar para que surjan predicadores que prediquen la Palabras de Dios y la lleven a aquellos que no la conocen. Ora por la evangelización a nivel mundial
Busquen primero el Reino y la justicia de Dios y esas cosas vendrán por añadidura. (Mateo 6, 33)

4. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Nuestros acontecimientos de la vida diaria tienen que someterse a la voluntad de Dios. No importa lo que sea, lo que se viva o por lo que se ore, todo ha de someterse a la voluntad divina, para que se pueda realizar conforme al plan de Dios. Tanto en nuestra vida diaria, como en nuestra vida de oración no se tendrá ninguna ganancia ni victoria a no ser que se renuncie a la voluntad personal y nos rindamos por completo a la voluntad de Dios. Hay que despojar nuestra voluntad de todo apego que nos aleja y separa de la voluntad divina, e impide el obrar de Dios. El apego también a nuestras oraciones impide que Dios las pueda contestar. Solamente hay que orar, entregar a Dios nuestra oración en actitud de confianza y humildad, y el obrará.

Orar y clamar para que la voluntad de Dios se haga en tu vida. Ora para que a través de las situaciones y circunstancias de la vida diaria puedas identificar cual es la voluntad de Dios y seas obediente a la voluntad divina.
Debes de hacer esta oración diariamente, “Padre que se haga tu voluntad” Hay momentos que no se puede hacer otra cosa que querer que se haga la voluntad del Padre. En esos momentos esta oración es más eficaz  y poderosa que cualquier otra.

Padre, sí esta copa no puede ser apartada de mí sin que yo la beba, que se haga tú voluntad.” (Mateo 26,39)

5. Danos hoy nuestro pan de cada día.
El que espera de Dios no “su”, sino nuestro pan, hará uso de toda su iniciativa y realizara todo esfuerzo y empeño para trabajar por lo útil. Es un llamado a depender diariamente de Dios para ser alimentados espiritualmente con el pan Palabra y así fortalecidos empezar cada día, deseando primero el pan espiritual y así el pan material te será dado sin falta.

Orar por las necesidades de los necesitados de pan material y espiritual. Por los pobres, marginados, los que no tiene techo ni pan material, por lo enfermos, por los presos, las viudas en necesidad, por los alcohólicos, los están en vicios de drogas, por los desempleados. Por los ricos para que aprendan a compartir sus riquezas. También ora por tus necesidades y las de tu familia. Ora para que tú, tu familia y el prójimo siempre  sea honrado en la búsqueda de pan material y en la satisfacción de sus necesidades.
No solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Dios. (Deuteronomio 8, 3)

6. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Perdón es mediante un acto de humildad comprometerse por el propio interés, con el pensamiento de querer lo mejor y desearle bien a la persona que causo daño. Es aceptar la responsabilidad de perdonar, identificando las razones que te impiden perdonar, para poder comprender a la otra persona, y de esta manera eliminar el pasado de tu vida.

 En toda situación en que seas perjudicado, no tomes venganza ni maltrates al que te hirió injustamente, por el contrario enséñalo por medio del perdón y del amor. Responde ante el que te trata mal con palabras amables y cariñosas. Ten para ella pensamientos de bien, y si se te presentará, la oportunidad de ayudarla y defenderla en alguna ocasión, no dudes ni vaciles en hacerlo. Además en lo secreto de tu corazón ora por ella y pídele al Espíritu Santo que la transforme y la llene de amor.

Ora por todos los que te han difamado, calumniado, he tan causado algún mal o daño. Pídele a Dios que los puedas mirar y tratar con amor, y compasión. Pide a Dios perdón en nombre de aquellos que cometen faltas y pecados y hacen daño a los demás. También ora por ti y pídele a Dios que te perdone por alguna falta, pecado y/o por algún mal o daño que has causado a alguien.

Perdona los errores de tu prójimo y así, cuando lo pidas se te perdonaran los tuyos (Sirácides 28, 2)

Queda bien claro que si ustedes perdonan las ofensas de los hombres, también el Padre celestial los perdona. (Mateo 6, 14-15).
7.  No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
 
Orar y clamar diariamente por protección divina pidiendo la fortaleza y perseverancia para vencer las situaciones difíciles de la vida diaria y ser liberados de las ataduras, confusiones y tentaciones con que nos hostiga el enemigo de las almas, e impiden que nos unamos a Dios. Orar para que seas protegidos de caer en tentaciones, y liberado de todo mal, hagas a Dios presente en toda tu vida, lo tengas siempre en tu corazón y espíritu y le sirvas con libertad de espíritu, y así el enemigo no tenga entrada a tu vida. También ora por los demás para que no caigan en tentación y sean librados del mal.

 Levántense y oren para  que no caigan en la tentación. (Lucas 22, 46)


María Díaz, MSN .Coach de Vida y Mediadora



                                                                        

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 1 de agosto de 2013

Enlace de vida espiritual

Qué es  enlace de Vida Espiritual?

Es una guía creada con el propósito de:

Proveer dirección  para despertar la conciencia y establecer conexión con
la esencia divina que tiene cada persona.  Y de esta manera pueda entrar
hacia un camino de espiritualidad y comience un estilo de vida con
base cristiana, en sana convivencia, confraternización y con sentido de
responsabilidad, comprometidos con el amor el bien, la paz, la justicia,
la verdad y el respeto.

Proveer una base espiritual de fe y esperanza en la cual se apoyen para
que ninguna fuerza contraria a la espiritual los pueda dominar.
 
Brindar seguridad ante las amenazas de maldad de la vida diaria,
para que no se dejen impresionar por los peligros, sino que confíen en las
 promesas contenidas en la Palabra de Dios.
 
Concientizar sobre el peligro de muerte física y espiritual a que están
expuestos diariamente y rompan con patrones de estilos de vida que los
está desviando del camino del recto obrar.

Restaurar y liberar vidas para que encuentren y conozcan el amor
y la paz.

Proveer para la autoevaluación e identificación de cualidades que te indican
si eres un donante o un recipiente espiritual.

 A continuación se identifican características del donante y del recipiente.
Te exhorto a que con sinceridad y honestidad  te autoevalúes, reconozcas 
e identifique quien eres donante o  recipiente.

Una vez reconozcas que tienes varias de estas cualidades podrás identificar
si eres un recipiente que tiene necesidad apoyo, quía, u orientación espiritual,
 no dudes en buscar ayuda en: enlacedevidaespiritual@gmail.com Por el
contrario si identificas que puedes ser donante espiritual y apoyar a otras
personas espiritualmente también te puedes comunicar a:


Requisitos para ser recipiente espiritual
Falta de perdón
Rencor, Ira
Envidia, Celos
Remordimientos, Venganza
Falta de fe y esperanza
Inestabilidad emocional
Auto estima baja
Desanimo persistente
Constante falta de motivación
Constante vulnerabilidad sentimental y emocional
Vivir en soledad, falta de socialización y aislamiento social
Angustia, melancolía  y tristeza persistente.
Vivir en desconfianza
Pobre disponibilidad para modificación de conductas
Falta de sentido de responsabilidad y compromiso
Falta de disciplina
Pobre abertura el dialogo
Constante insatisfacción
Falta de sentido de dirección en la vida

Requisitos para ser donante espiritual
Autodominio
Control emocional
Vida de oración
Participación activa en una Iglesia
Lectura diaria de la Palabra de Dios (La Biblia)
Destrezas de comunicación efectivas
Alta auto estima
Capacidad de amar y perdonar
Fortaleza emocional y espiritual
Capacidad para apoyar a otros
Sana convivencia familiar y fraternal
Capacidad y tolerancia para manejar situaciones conflictivas.
Perseverancia ante las adversidades.
Saber escuchar a los demás
Capacidad y destrezas  de liderazgo creativo y motivacional
Plena satisfacción de vida