Con gestos, con palabras, con ejemplos, hagamos presente a Jesucristo en el hogar, en el trabajo, en los lugares públicos, en forma directa o indirecta. Todos tenemos una misión en la vida y la diversidad de dones y talentos para realizarla son visibles, a fin de que seamos emisarios del amor de Dios, promotores de paz, de compresión, del equilibrio social, en otras palabras, ser testigos y agentes de su amor y cumplir con el pedido de nuestro redentor “vayan y hágan discípulos a todos los pueblos”.
Tomado de la Revista Rayo de Luz correspondiente al día 21 de mayo 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario