Cantar 8,
6-7
Guárdame en
tu corazón como tu sello o tu joya siempre fija a tu muñeca, Porque es fuerte
el amor como la muerte, y la pasión, tenaz como el infierno; sus flechas son
dardos de fuego como llama divina. No apagarán el amor ni lo ahogarán océanos
ni ríos.
Reflexión
El amor es
fuerte como la muerte. Fuerte es el amor de Dios celoso, y fuerte también es el
amor que él pone en el corazón de sus hijos
¿Cómo
logrará el amor ser fuerte como la muerte? Si acepta mirar al amor eterno, a
Dios. El amor no consiste en mirarse el
uno al otro, sino en la búsqueda común de Dios.
El fin
primordial del amor es la búsqueda de un encuentro con Dios, y así de esta
manera responder al llamado que él hace, para
construir toda relación en él y obtener así la verdadera felicidad.
Los esposos
no se convierten en ídolos uno al otro, ni hacen de su felicidad la meta de su
vida; sería ir a la esterilidad. Más
bien quieren responder a un llamado de Dios y construir su con él su vida y Dios
es quien les dará la felicidad.
El misterio
del amor de Dios se nos revela a través de nuestra propia existencia, porque somos creados como
prueba de la existencia del amor de
Dios. Este amor divino es fuerte y nada ni nadie lo puede romper ni separarnos
de él. Así de fuerte es también el amor
que Dios deposita en nuestro corazón, porque todo amor humano tiene su origen
en la fuerza del amor divino, por lo tanto es inquebrantable.
Para
encontrar al verdadero amor hay que ir a la fuente principal donde surge y
brota el eterno amor, a Dios, ya que el misterio del amor humano desemboca en
el misterio del amor de Dios.
Referencia
Biblia Latinoamericana IV Edición
Consejos
Divinos sobre el Amor
Mt 5, 44
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y recen por sus
perseguidores.
1 Juan 3, 18
Hijitos, no
amemos con puras palabras y de labios afuera, sino verdaderamente y con obras.
1 Juan 4, 7
Queridos
míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios.
1 Pedro 1,
22
Ámense entonces unos a otros de todo corazón.
Feliz día y Abundantes
Bendiciones
Les desea Enlace de Vida Espiritual
1Corintios
13, 4-8
El amor es
paciente, es servicial y sin envidia. No quiere aparentar ni se hace el
importante. No actúa con bajeza, ni
busca su propio interés. El amor no se deja llevar por la ira, sino que olvida
las ofensas y perdona. Nunca se alegra de algo injusto y siempre la agrada ver
la verdad. El amor disculpa todo; todo lo cree, todo lo espera y todo lo
soporta.
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