Lamentaciones 3, 23
El amor de Yave no se ha acabado, ni se han agotado sus misericordias; se renuevan cada mañana. Si su fidelidad es grande.
Así como cada mañana se renueva la
misericordia divina, Tú también tiene la oportunidad de renovar tu mente, alma, corazón y espíritu por medio de la esperanza que brota de la Misericordia Divina. Cada mañana es una nueva oportunidad para enmendar los errores que se hayan cometido y comenzar de nuevo.
Cada mañana dirígete hacía el Corazón Divino Misericordioso, para iluminar tu mente y fortalecer tu voluntad para encontrar en el la esperanza de un nuevo comenzar en amor y perdón.
Busca en la Misericordia Divina una nueva oportunidad para renovar la fidelidad a Dios, hacia tu prójimo y hacia ti mismo.
Busca a través del Corazón Misericordioso de Dios vivir en la voluntad divina y no en tu voluntad.
María Díaz
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