miércoles, 27 de marzo de 2013

"Vengan a mi

                                              
 Mateo 11, 28-30
“Vengan a mí los que se sienten cargados y agobiados, porque yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente de corazón y humilde, y sus almas encontrarán alivio. Pues mi yugo es bueno, y mi carga  liviana.”

Reflexión

Esto es un llamado acudir al Padre Celestial en momentos de angustias, agobio, cansancio para tener alivio y descanso.

Sólo las cosas del cielo nos dan paz y tranquilidad. Los afanes del mundo, solo cargan y agobian el espíritu. Hay que dejar toda carga inútil que no nos brinda paz y que nos separa del Padre Celestial. Sólo acudiendo al Padre Celestial y viviendo de su ejemplo en amor y justicia es que se aprende a tener la capacidad, paciencia, tolerancia, compresión y humildad para vivir con sentido y propósito las experiencias de la vida diaria.

Hay que aprender a vivir con sentido de responsabilidad cristiana, que le de valor a nuestra vida, sólo así se podrá vivir en dirección a lo que realmente tiene valor en la vida, que es la vida en Cristo Jesús.

La carga que Dios nos ofrece es buena y liviana, pues se basa en amor, comprensión, justicia, paz y verdad. Nada de esto pesa ni agobia, por el contrario, nos descarga de la pesada carga del mundo basada en odio, rencor celos envidia injusticia y maldad.

Dios nos invita a acudir a él, para darnos alivio y descanso. Él quiere quitarnos el peso de toda carga inútil y enseñarnos a sobrellevar las cargas de la vida diaria, sólo basta que nosotros respondamos y aceptemos ir a él.

María Díaz  / Coach de Vida
Viernes 28 de abril de 2006
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario