jueves, 4 de febrero de 2016

Consagra y presenta un joven a Dios


Lucas 1, 42
Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.

Lucas 2, 22-23
Asimismo, cuando llego el día, en que, de acuerdo a la Ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación de la madre, llevaron el niño a Jerusalén. Allí lo consagraron al Señor.

Reflexión

Ya no hay consagración ya no se consagran los hijos a Dios. Hay que volver a la consagración y presentación de los hijos a Dios para que sean guardados y liberados del mal. Hay que consagrarlos desde el vientre de mamá. Hay que bendecir y ungir a las embarazadas.

Consagremos cada mujer embarazada y oremos por ellas a la distancia, con fe y esperanza.

Consagremos los frutos de estos vientres al Espíritu Santo y oremos para que desde el vientre de mama sientan el llamado del Espíritu Santo a hacer el bien y a caminar en amor, justicia, paz y verdad.

Consagremos estos hijos por nacer, y vamos a presentarlos ante el trono de la gracia divina, para que desde el vientre de mamá sean ungidos, bendecidos y nos los alcance ni toque la maldad que arropa el mundo.

Consagremos a los jóvenes y oremos para que se inquieten a mirar hacia lo alto y puedan encontrar la luz divina que ilumina su mente y sus corazones y los guíe por el camino del bien.

Consagremos a los jóvenes y oremos para que Dios llene sus corazones y nazca en ellos el amor puro y verdadero que los conduce por el camino de bondad, piedad, compasión, respeto por bienes ajenos y sobre todo respeto por la vida.

Consagremos a los jóvenes y oremos para que los cubra y los guarde la protección divina y sean liberados de toda opresión y atadura de maldad.

Consagremos a los jóvenes y oremos para que reconozcan su gran valor, se amen y se estimen a sí mismo, y reconociendo su valor sepan cuán importante es su lugar en la sociedad, un lugar de construcción de valores en pro de la paz y del bien social.

Por todo esto y muncho más consagremos los jóvenes a Dios. Amén

María Díaz. MSN
Enfermera y Coach de Vida

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