Fortaleza en el camino.

Salmo 56, 23

Arroja en el Señor toda tu carga, porque él te sostendrá.


Josué 1, 8-9
Yo soy quien te manda; esfuérzate, pues, y sé valiente. No temas ni te asustes, porque contigo esta Yavé, tu Dios, adondequiera que vayas.


Salmo 23, 1, 3, 4
En Señor es  mi pastor y nada me faltara.
Fortalece mi alma.
Aunque pase por quebradas oscuras, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo.


Isaías 45, 24
Solo con Yavé se puede triunfar y mantenerse firme.


Jeremías 32, 27
“Mira, yo soy Yavé, el Dios  de todos los mortales; para mi nada es imposible


Salmo 62, 6
En Dios sólo descansa el alma mía, de él viene me esperanza; mi salvación, mi roca sólo es él, mi fortaleza: no he de vacilar.


Filipenses 4, 13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.


Hebreos 13, 9
Pues para fortalecer la vida interior más vale estar en la gracia de Dios


Hebreos 12, 12
Por eso cobren valor los brazos que desfallecen y se hagan firmes las rodillas debilitadas.


Efesios 6, 10
Por lo demás, háganse robustos en el Señor con su energía y su fuerza.

Cuando te sientas cansado, agobiado, confundido, traicionado  y presionado por las circunstancias y experiencias de  de la vida diaria, no te desanimes ni te rindas,  solo, haz una pausa, ora y ve a la presencia de Dios. Allí encontraras descanso, recobraras el ánimo y serás fortalecido por la gracia de Dios.

María Díaz MSN, Coach de Vida