Sirácides 36, 2. 4-5
Levanta tu mano contra las naciones paganas para que
vean tu poder.
Que te reconozcan como nosotros lo hemos hecho, y
sepan que no hay otro Dios más que tú, Señor. Renueva los prodigios y haz otros
milagros, manifiesta el poder de tu mano y de tu brazo.
Salmo 82, 1, 8
Dios Preside, el divino tribunal para juzgar en medio
de “dioses”
Oh Dios, ponte de pie, juzga la tierra, pues a ti
pertenecen las naciones.
Reflexión
Levántate Señor sobre todo aquello que se aleja y se
separa de ti. Señor que toda estructura, y proyecto que se construye, se
levanta, confunde a la sociedad y que no viene de ti no progrese y sea destruido.
Que sólo prevalezca y se levante lo que viene de ti. Que prospere todo lo que sea para la edificación de tú Reino.
Levántate Señor sobre todo poder contrario a tú poder,
sobre toda autoridad, principado, dominio y potestad que quiera establecer
control en las mentes y los corazones. Que sólo tú Señor domines nuestro ser
por completo.
Levántate Señor sobre todo poder que oprime, esclaviza
al hombre y le roba su voluntad y libertad para adorarte es espíritu y en
verdad.
Levántate Señor para que sea manifestado tú poderío
sobre todo imperio que quiera ocupar tu lugar. Que se reconozca que sólo tú
eres el Dueño y Señor de todo cuanto existe aquí en la tierra y en el cielo.
Levántate Señor, gobierna y dirige nuestras vidas para que se levanten líderes valientes que
luchen, edifiquen y exalten tú Justicia, tu Verdad tu Trono y tú Reino por siempre de
generación en generación.
María Díaz