Se descubre esta vocación en las situaciones
de la vida, en donde Dios nos habla y nos da a conocer su voluntad a través de
los acontecimientos diarios que vivimos.
Para conocer nuestro sentido en la vida, nuestra vocación y organiza nuestra vida en torno a ella, hemos de dejar atrás las
experiencia de la vida que nos mantienes marginados y atados a un pasado
perturbador y preguntarnos ¿Qué quiere
Dios de mí?
Hay que luchar y hacer esfuerzos para
levantar a nuestros semejantes y guiarlos a descubrir su sentido en la vida y
su vocación para hacer de ellos personas libres.
Hay que comprometerse con la obra libertadora
y redentora de Cristo y enfrentarnos con armas espirituales para liberar a la
humanidad esclavizada y atada a un pasado, tal vez lleno de pecado, odio y
maldad.
Solo quien es libre de ataduras de un
pasado perturbador puede descubrir su vocación de hijo de Dios.
María Díaz
MSN, Coach De Vida y Mediadora
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