martes, 28 de enero de 2014

Transformación por la renovación de la mente

Romanos 12, 1-3, 6, 8

Les ruego pues, por la misericordia de Dios, que se entreguen ustedes mismos como sacrificio vivo y santo que agrada a Dios: éste es nuestro culto espiritual. No sigan la corriente del mundo en que vivimos, más bien transfórmense por la renovación de su mente. Así sabrán ver cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto.
No se estimen demasiado a sí mismos, sino dentro de lo prudente, y que cada cual sea consciente del lugar que Dios le ha señalado.

Así pues, sirvamos cada cual con nuestros diferentes dones.

Asimismo, debes dar con la mano abierta, presidir con dedicación, y en tus obras de caridad, mostrarte sonriente.

Reflexión

Entregarte a Dios libremente sin reservas ni temores, para conocer su voluntad y en la voluntad divina estar dispuesto y disponibles para el cumplimiento de sus planes en tu vida, para el bien de los de los demás. Debes ser genuino sin seguir la corriente del mundo. Mantenerte firme en lo que se cree, en la sana doctrina basada en la verdadera fe y Santa Palabra de Dios. Para si diariamente buscando cosas del cielo y no las de la tierra, puedas renovarte y transformarte interiormente en la mente y en el espíritu y así tener y expresar pensamiento, sentimientos y  acciones de bien.

 
A través de esta transformación y renovación de la mente podrás reconocer con humildad  tu lugar y su posición en este mundo. Con firmeza denunciar el mal donde quiera que se encuentre, sin ser arrogantes agresivos, amargados o pesimistas, sino con la ternura y delicadeza del espíritu. Mantener un espíritu alegre y un rostro sonriente, sirviendo al prójimo de acuerdo a nuestras capacidades y dones recibidos a través del Espíritu Santo. En el obrar de cada día tener el corazón y la mano abierta para dar con  generosidad, humildad y  sobre todo con amor. Con vocación genuina y dedicación, guiar y apoyar a los demás a tener una conversión que los lleve a una renovación y transformación de su mente, corazón y espíritu, a una visión de su existencia y al despertar  de su conciencia al cumplimiento de su propósito en la vida.

Esta transformación y renovación de la mente surge a partir de un cambio interior que se obtiene cuando se descubre la misericordia de Dios por obra de Espíritu Santo

María Díaz. MSN. Coach de Vida y Mediadora

 

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