Nada más perfecto que el amor
1 Corintios13, 1-8
Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, y me faltara el amor, no sería más que bronce que resuena y campana que toca. Si yo tuviera el don de profecía, conociendo las cosas secretas con toda clase de conocimientos, y tuviera tanta fe como para trasladar los montes, pero si me faltara el amor, nada soy. Si reparto todo lo que poseo a los pobres y si entrego hasta mi propio cuerpo, pero no por amor, sino para recibir alabanzas, de nada me sirve.
El amor es paciente, servicial y sin envidias. No quiere aparentar ni se hace importante. No actúa con bajeza, ni busca su propio interés. El amor no se deja llevar por la ira, sino que olvida las ofensas y perdona. Nunca se alegra de algo injusto y siempre le agrada la verdad. El amor disculpa todo; todo lo cree, todo lo espera y todo soporta.
************
El amor es importante, y llega a su perfección cuando en medio de las circunstancias desagradables de la vida diaria acudimos a la presencia de Dios para buscar su dirección y aprender a manejarlas saludable y efectivamente en amor y con amor. Mientras no se busque y no se conozca a Dios el amor no alcanza su plenitud ni su perfección. El amor se purifica delante de la presencia de Dios mediante la esperanza y perseverancia en medio de las pruebas de la vida diaria.
María Díaz RN.MSN / Coach de Vida Integral
No hay comentarios:
Publicar un comentario