Salmo 30, 11
Convertiste mi luto en alegre danza. Me
sacaste el vestido de luto y me vestiste de alegria.
Mateo 5, 12
Tengan esperanza y estén
alegres
La
alegría es el estado de regocijo interior que nos hace sentir vivos y
equilibrados; es una excitación que produce placer y felicidad y es un
sentimiento grato que nos obliga a ver el lado optimista, esperanzador y positivo
de la vida.
Quitate el vestido de luto y ponte el
vestido de la alegría. Basta ya de luto
(quejas, lamentos, tristeza, angustia, desesperación, ansiedad, desesperanza, depresion,
baja autoestima, autocompasión, soledad, temor, enfermedad). Desprendete de ese
vestido de luto. Ese no es tu vestido. Dios tiene un vestido nuevo para ti, el
vestido de la alegria y de gozo. Cambiate de vestido. Ánimo, brilla resplandece,
Llénate de gozo. El gozo del Señor te quita el luto, renueva tu corazón, te da vida,
fortaleza y victoria en medio de las situaciones difíciles y dolorosas de la
vida diaria. Tu eres especial para Dios y él te quiere llenar del oleo del gozo
y de la alegria. Llenate de alegría, alabanzas, risas, aplausos. Danza, baila, grita de júbilo. Que se te note
el gozo y la alegria. Un corazón alegre embellece el rostro. Dios te quiere ver
alegre.
Beneficios generales de la alegría:
Eleva el nivel de autoestima y la autoconfianza.
Fomenta bienestar paz y amor. Favorece el equilibrio entre la mente y el cuerpo
y el bienestar general interno. Permite un manejo saludable y efectivo del
estrés. Fomenta el compartir y las relaciones interpersonales. Fomenta
sentimientos y pensamientos positivos. Fomenta la creatividad. Brinda ánimo
y energía para el logro de metas.
Disminución
de la presión arterial. Mejora el rendimiento físico y mental. Alivia el dolor.
Reduce el estrés. Relaja y rejuvenece. Fortalece el sistema inmunológico
María Díaz. Enfermera y Coach de
Vida