“Yavé te bendiga y te guarde, Yavé haga resplandecer
su rostro sobre ti y te concede lo que pidas, vuelva hacia ti tu rostro y te dé
la paz.”
Guia con base cristiana que provee direccion para entrar a un camino de espiritualidad con un recto obrar en confraternizacion y sana convivencia.
martes, 8 de agosto de 2017
Te bendiga Dios a dondequiera que estes
Números 6, 25-26
domingo, 6 de agosto de 2017
Ve, Siente y Disfruta la Gloria y la Majestad Divina
Salmo 139, 14
Te doy gracias
por tantas maravillas que tú has ejecutado; en efecto admirables son tus obras
y mi alma bien lo sabe.
Quieres
ver y sentir la Gloria y la Majestad del
Gran Divino Creador manifestarse. Entonces dedica tiempo a contemplar la maravillosa y
divina obra maestra de la naturaleza.
sábado, 29 de julio de 2017
Dale una oportunidad a Dios
Dale una oportunidad a Dios y veras que hace algo grande, especial, hermosos
y maravillo en tu vida.
Jeremías 29, 11-12
Yo sé bien lo que haré por ustedes; les quiero dar paz y no desgracia y
un porvenir lleno de esperanza. Cuando me supliquen, yo los escuchare; y cuando me busquen me
encontraran.
Jeremías 33, 6, 9
Yo sin embargo, me apresuraré a que se restablezcan y mejoren, les devolveré
la salud y les haré gozar de muncha paz y seguridad. Felicidad y paz que les concederé.
Te deseo un feliz y hermoso día lleno alegría, amor, paz y bendición.
Dios te Bendiga.
María Díaz
jueves, 27 de julio de 2017
La Vida, Un Regalo del Padre y del Hijo
El
jueves 20 de julio de 2017 hice esta oracion:
Un día
más. Gracias mi Dios por este nuevo día que comienza. Gracias mi Dios por este
regalo de vida que me das hoy. Es más que un privilegio tener vida hoy y
tenerla en ti. Gracias y Amén.
Esta fue la
respuesta que el Padre Celestial me da a través de su Palabra.
Juan 6, 21, 24
Como el
Padre resucita a los muertos y da la vida, también el Hijo da la vida a quien
quiere.
En verdad
les digo: El que escucha mi palabra y cree en el que me ha enviado, vive de
vida eterna
María Díaz
domingo, 18 de junio de 2017
Bendiciones para los padres.
Efesios 6, 1-4
Hijos,
obedezcan a sus padres; esto es lo justo. Honra a tu padre y a tu madre. Y es
el primero de los mandamientos que va acompañado de una promesa: para que seas feliz y goces de
larga vida en la tierra. Y ustedes padres, no hagan de us hijos unos rebeldes,
sino más bien éduquenlo usando las correcciones y advertencias que puede inspirar
el Señor.
Salmo 103, 13
Como un
padre se compadece de sus hijos, así el Señor se apiada de los que lo temen.
Colosenses 3, 20-21
Hijos,
obedezcan a sus padres en todo, porque eso agrada al Señor. Padres no sean
demasiado exigentes con sus hijos, no sea que se desanimen.
Proverbios 4, 1
Escuchen,
hijos las instrucciones de un padre esten atentos para adquirir prudencia.
domingo, 4 de junio de 2017
Obediencia al Espíritu
Gálatas 5, 16-25
Por eso les digo: anden según el Espíritu y no
llevarán a efectos los deseos de la carne. Pues los deseos de la carne están
contra el Espíritu y los deseos del Espíritu están contra la carne. Los dos se
oponen uno a otro, de suerte que ustedes no pueden obrar como quieran. Pero, si
los conduce el Espíritu, ya no están sometidos a la Ley.
Es fácil ver lo que viene de la carne: libertad sexual,
impurezas y desvergüenzas; culto a los ídolos y magias; odios, celos y
violencias; furores, ambiciones, divisiones, sectarismos, desavenencias y
envidias; borracheras, orgías y cosas semejantes. Les vuelvo a declarar lo que
ya les he dicho: los que hacen estas cosas no heredarán el Reino de Dios.
En cambio el fruto del Espíritu es caridad, alegría y
paz, paciencia, comprensión de los demás, bondad y fidelidad, mansedumbre y
dominio de sí mismo, Ahí no hay condenación
ni Ley, pues los que pertenecen a Cristo Jesús tiene crucificada la
carne con sus vicios y sus deseos.
Si vivimos por el Espíritu, dejémonos conducir por el
Espíritu. No busquemos la vanagloria; que no haya entre nosotros provocaciones
ni rivalidades.
Romanos 8, 5-14
Los que se guían por la carne piensan y desean lo que es de la carne;
los que son conducidos por el Espíritu van a lo espiritual. La carne tiende a
la muerte, mientras que el Espíritu se propone vida y paz. No hay
duda que el deseo profundo de la carne es rebeldía contra Dios; no se conforma
y ni siquiera puede conformarse al querer de Dios. Por eso, los que están bajo
el dominio de la carne no pueden agradar a Dios.
Mas ustedes no son de la carne, sino del Espíritu,
pues el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tuviera el Espíritu de
Cristo, no sería de Cristo. En cambio si Cristo está en ustedes, aunque el
cuerpo valla a la muerte a consecuencia del pecado, el espíritu vive por estar
en gracia de Dios. Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los
muertos está en ustedes, el que resucitó a Jesús de entre los muertos dará
también vida a sus cuerpos mortales; lo hará por medio de su Espíritu, que ya
habita en ustedes.
Entonces, hermanos, no nos debemos a la carne ni hemos
de guiarnos por ella; de guiarse por la carne, ustedes irían a la muerte. Si
ustedes, en cambio, acaban con las obras de la carne gracias al Espíritu,
vivirán. Pues todos aquellos a lo que guía el Espíritu de Dios, éstos son hijos
de Dios.
*****
Para poder vivir según el Espíritu hay que morir al yo y poner a Cristo
en primer lugar. Hay que negarse a sí mismos, a los deseos e intereses. No
vivir atados a lo deseos de la carne, sino a los del Espíritu. Los deseos de la
carne le roban y quitan al ser humano su dignidad como persona, y mata y ahoga
lo bueno que hay en él, por lo tanto no deben dominar ni prevalecer en él, sino
debe dominar y prevalecer los frutos del Espíritu.
Hay que vencer y dar muerte
a las pasiones de la carne, para que obre y se manifieste el Espíritu en
nosotros. Se debe vivir en libertad de
espíritu, en amor y por amor hacia Dios. No dejarse vencer por la corriente de
las pasiones, sino por la fuerza y el poder del Espíritu, para poder vivir con sentido de responsabilidad
cristiana, reflejando que somos hijos de un Dios que da vida. Y así poder guiar
a los demás hacia un caminar en el Espíritu.
Viviendo en el Espíritu se
tiene luz y vida, ya que se vive siempre en aceptación de la voluntad de Dios y
se acepta con alegría lo El disponga para cada uno de nosotros. Los que se
guían por el Espíritu, van a lo espiritual y viven en libertad,, seguridad y
alegría, ya que no se dejan atar por las exigencias de la carne. Hay que
dejarse guiar por el Espíritu, para poder ser transformado y vivir una nueva forma
y estilo de vida a imitación y a ejemplo de Cristo.
María Díaz
domingo, 28 de mayo de 2017
Déjate vencer por el Amor de Dios
Isaías 51, 11
Así volverán los que ha salvado Yavé y vendrán entre gritos de alegría, una dicha eterna resplandece en su rostro. Alegría y felicidad los acompañarán, y lejos quedarán las penas y los súspiros.
Los cerros podrán correrse y moverse las lomas; más yo no retiraré mi amor, ni se romperá mi alianza de paz contigo; lo afirma Yavé que se compadece de ti.
Déjate vencer por el Amor de Dios.
Así volverán los que ha salvado Yavé y vendrán entre gritos de alegría, una dicha eterna resplandece en su rostro. Alegría y felicidad los acompañarán, y lejos quedarán las penas y los súspiros.
Isaías 54, 9-10
Así dice Yavé que te salva:Los cerros podrán correrse y moverse las lomas; más yo no retiraré mi amor, ni se romperá mi alianza de paz contigo; lo afirma Yavé que se compadece de ti.
Isaías 55, 6
Busquen a Yavé ahora que lo
pueden encontrar, llámenlo ahora que está cerca,
*******
Dios es quien da y siempre da
primero. Solamente espera que le abramos la puerta. Ábrele la puerta de corazón
y déjalo entrar a tu vida, y serás transformado por la luz que brota de su espíritu,
y una dicha eterna resplandecerá en tu rostro.Déjate vencer por el Amor de Dios.
martes, 23 de mayo de 2017
Limpia tu corazón del mal
Jeremías 4, 4, 14
Purifiquen
sus corazones.
Limpia
tu corazón del mal, para que puedas salvarte
Jeremías 22, 3
Practiquen
la justicia y hagan el bien, libren de la mano del opresor al que fue
despojado; no maltraten al forastero ni al huérfano ni a la viuda; no les hagan
violencia, ni derramen sangre inocente.
Ezequiel 18, 31-32
Libérense
de todos pecados que han cometido y fórmense un nuevo corazón y un espíritu nuevo.
Cambien sus caminos para que tengan vida.
Zacarías 7, 9 -10
Actúen
siempre con sinceridad. Sean buenos y compasivos con sus hermanos. No anden
pensando cómo hacérle el mal a otros.
Zacarías 8, 16 19
Esto
es lo que deben hacer: Díganse
la verdad unos a otros. Cuando juzguen, procuren ante todo unir a las personas;
no anden pensando cómo perjudicar a
otros; no sean amigos de jurar en falso.
Sean
sinceros y vivan en paz.
Referencia
Biblia
Latinoamericana IV Edición
miércoles, 17 de mayo de 2017
El Rosario Instrumento de Paz, Protección, Salvación y Conversión
El
Santo Rosario es un rezo tradicional católico, de larga evolución que conmemora
veinte “misterios” de la vida de Jesucristo y de la Virgen María, recitando
después de cada uno un Padrenuestro, diez Ave María y un gloria.
El
Rosario comenzó a utilizarse en el catolicismo alrededor del año 800. Fue la Batalla de Lepanto la que causó que la Iglesia diera una
fiesta anual al rezo del Rosario, ya que el Papa San Pío V atribuyó la victoria de los cristianos sobre los turcos
a la intercesión de la Virgen María mediante el rezo del rosario.
En
las apariciones de la Virgen de Fátima, la Virgen les revelo a los niños el
poder del Santo Rosario. La Virgen les
comunico que rezaran el Rosario todos
los días para alcanzar la paz del mundo y por la conversión
de los pecadores.
Hasta
el día de hoy, El Rosario sigue expandiéndose como devoción predilecta y ha
sido tomada como oración universal y recomendada por papas y santos.
El
Rosario está compuesto por cinco decenas: cada decena es recitada en honor a
los misterios de la vida de Nuestro Señor y su Madre. Una decena está compuesta
por un Padrenuestro y diez Ave Marías, Un Gloria al Padre y la Oración que la Nuestra
Señora pidió a los Pastorcitos en Fátima
Oraciones del Rosario
La señal de la Cruz
En
el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Acto de Contricción
Señor
mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador Padre y Redentor mío; por ser
vos quien sois y porque os amo, sobre todas las cosas me pesa de todo corazón
haberos ofendido Prometo nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de
ofenderos, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Ofrezco,
Señor mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados. Y así como
lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita que me los
perdonaréis por los méritos de vuestra preciosísima sangre. Pasión y muerte y
que me dareís gracia para enmendar y perseverar en vuestro santo servicio hasta
el final de mi vida Amen.
Padre Nuestro
Padre
nuestro, que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro
pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a
los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del
mal. Amén
Ave María
Dios
te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte,
Amén.
Gloria al Padre
Gloria
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y
siempre por los siglos de los siglos. Amén
Oración de Fátima
“Oh
mi Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a
todas las almas al cielo especialmente a las más necesitadas de Tu
misericordia”
La Salve
Dios
te salve, Reina y Madre de Misericordia; vida
dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A ti llamamos los
desterrados hijos de Eva. A ti sus-piramos, gimiendo y llorando en este valle
de lágrimas. E a, pues Señora, Abogada
nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este
destierro, muéstranos a Jesús fruto bendito de tu vientre. Oh clemente Oh
piadosa. Oh dulce Virgen María Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para
que seamos dignos de Alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén
El Credo
Creo
en Dios Padre, Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en
Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de
Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado
a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los
vivo y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la
comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y
la vida eterna. Amén
Los Misterios del Rosario
Misterios Gozosos
Lunes y
Sábado
1.
La Anunciación del Ángel Gabriel a la Virgen María
2.
La Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel
3.
El Nacimiento del Niño Jesús
4.
La presentación del Niño Jesús en el Templo
5.
Jesús perdido y hallado en el Templo
Misterios Dolorosos
Martes y Viernes
1.
La Oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní
2.
Los Azotes
3.
La Coronación de espinas
4.
Jesús carga con la cruz
5.
La Crucifixión
Misterios Gloriosos
Miércoles y Domingo
1.
La Resurrección de Jesús
2.
La Ascención de Jesús al cielo
3.
La Venida de Espíritu Santo
4.
La Asunción de la Virgen María
5. La Coronación de la Virgen María
Misterios Luminosos
Jueves
1.
El Bautismo de Jesús
2.
La Auto revelación de Jesús en las Bodas de Cana
3.
El Anuncio del Reino un llamado a la conversión
4.
La Transfiguración de Jesús
5.
La Institución de la Eucaristía
Guía
para El Rezo del Rosario
- Hacer la Señal de la Cruz (En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén)
- Recitar el Acto de Contricción y el Credo
- Anunciar el primer Misterio y Rezar un Padre Nuestro
- Rezar, diez Ave María, y luego rezar un Gloria y la Oración de Fátima
- Anunciar el Segundo Misterio y Rezar un Padre Nuestro
- Rezar, diez Ave María y luego rezar un Gloria y la Oración de Fátima
- Anunciar el Tercer Misterio y Rezar un Padre Nuestro
- Rezar, diez Ave María y luego rezar un Gloria y la Oración de Fátima
- Anunciar el Cuarto Misterio y Rezar un Padre Nuestro
- Rezar, diez Ave María y luego rezar un Gloria y la Oración de Fátima
- Anunciar el Quinto Misterio y Rezar un Padre Nuestro
- Rezar, diez Ave María y luego rezar un Gloria y la Oración de Fátima
- Rezar un Padrenuestro
- Rezar tres Ave Marías
- Rezar la Salve
domingo, 14 de mayo de 2017
Amor a una Madre
El amor a una madre no tiene fin.
La amas porque te dio la vida.
La amas porque te dio tu ser.
Ella te ha visto nacer.
Te ha visto crecer.
Más te ha levantado
cuando te ha visto caer.
Ella es el tesoro divino,
que mucho ha de valer.
Día a día paso a paso eres
un reflejo de la grandeza de
su amor y su ser.
Orgulloso tu siempre te debes
sentir ya que eres hijo de
tan noble ser.
No le temas su
partida,
no le temas a su final.
Ya que llevarás contigo
siempre su bendición,
su sabiduría y su sentir.
Que serán el estímulo que
tu senda habrán de guiar
El amor a una madre nunca
tiene fin, ya que a través de
tu existencia, prevalecerá
siempre su existir.
María Díaz
Especial, Calmado y Bendecido día
Les desea Enlace de Vida Espiritual
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