Isaías 43, 1-5
Y ahora, así te habla Yavé que te ha creado. “No temas, porque
yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre, tú me perteneces. Si atraviesas
un rio, yo estaré contigo y no te arrastrará la corriente. Si pasa por medio de
las llamas no te quemarás, ni siquiera te chamuscarás. Pues yo soy Yavé, tu
Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Tú vales mucho a mis ojos, yo te aprecio
y te amo mucho. No temas, pues, ya que estoy contigo.
Josué 1. 1, 5-6, 9
“Mientras vivas nadie te resistirá.
Estaré contigo como lo estuve con Moisés; no te dejare ni te abandonaré. Se valiente
y ten ánimo.” “Yo soy quien te manda; esfuérzate, pues, y se valiente. No temas ni te asustes, porque contigo esta Yavé, tu Dios, adondequiera que vallas.”
Como Jesús le hablo a sus discípulos en sus tiempos, así también
a diario nos habla nosotros y te habla ti. A través de su palabra y sus
promesas expresa y reafirma su amor sin límites por ti.
Para escuchar la voz de Dios has acallar tus temores internos
que provienen de naturaleza débil. Haz de confiar en Dios sin importar lo que
suceda. Has de creer en sus promesas contenidas en su Santa Palabra.